Madrugó el sol
y fue testigo,
aunque nunca lo volvió a ver.
Perdio el tiempo
y lo buscó,
se lo tuvieron que prestar.
Le embargaron su sueño
pues su vida era el aval
y se compró una sonrisa
para poder disimular.
y fue testigo,
aunque nunca lo volvió a ver.
Perdio el tiempo
y lo buscó,
se lo tuvieron que prestar.
Le embargaron su sueño
pues su vida era el aval
y se compró una sonrisa
para poder disimular.