ATISBO DE ABISMO

La eterna oportunidad
acurrucada en la falsa esperanza.

La vida avanza
con un golpe de suerte
para vacilar a la discordia,
pero el circulo
de vicios inconfesables
la empapa en tragedia.

Se alegra la ironía
de andar siempre despierta,
un cordel,
un corazón
y se inventa una cometa.

Nefasto final,
si los sentidos
confían en un espejismo,
la realidad se encapricha,
de manera enfermiza,
de un atisbo de abismo.

LA ETERNA DESPEDIDA DE UN DELIRIO

He perdido la horizontalidad del universo
en una recaída mentalmente obtusa,
observando las actitudes personales
en la materia de la vida reclusa.

Bombardeada la decadencia
al norte de los estribos humanos,
derraman las opciones indeseables
sobre el inútil invento del tiempo.

La efectividad del declive
choca con la alegoría del miedo
y en esta colisión desesperada
se quiebran las bases de lo eterno.

El delirio clama perdón
de la inmune reverencia,
cae la vida en un extremo
y en el otro la conciencia.

"El balanceo eterno de las olas,
el devenir infinito de la vida,
los términos se entremezclan
y surge la determinante resaca.
La aspiración a un simple todo,

una extrema declaración de hastío"

LA DEUDA

Te tengo entre mis manos
y no te siento,
no se lo que eres.
no se lo que quieres,
ni siquiera se lo que me debes,
pero me lo debes.
Nunca fui austero contigo,
incluso empeñé mis ideas,
por pasear
por algunos de tus caminos.
Y después de llegar
a ningún lugar,
lo único que he conseguido,
a parte de recuerdos,
es volver a empezar.
No creas que me molesta
recuperar mi conciencia
solo es, que creo
que va llegando el momento
de pagar tu deuda.
Ya sabes,
que no soy exigente,
no quiero posesiones,
ni la fama,
ni un futuro
como el resto de la gente,
solo te pido,
y así estaremos en paz,
que no descuides ni un instante,
en lo que me queda por encontrar,
el latido profundo
de mi presente.

Ojos adictos
espinas de sal,
las calaveras de los cuerpos inertes
se desesperan,
se quiebran,
se deslizan por el inevitable destino,
las sombras se descerebran
en un intento de salvación,
la memoria se pierde
y es extirpado el equilibrio.

Sin sentido,
avanza el caballero
corazón en mano
a presentar sus disculpas
a la esfera indescifrable.

Los espejos fatídicos de la destrucción
reflejan la sangre de los ángeles caídos,
en el cuadro aislado de mi habitación
hay pintura fresca de combates perdidos.

Querida familia de la desesperación,
responde a la carta del olvido,
destrocé la fe con un golpe de suerte
y a pesar de la herida no me siento dolido.

Ahora despellejo suave una visión,
Que es vida fresca de una animal,
separo las ideas de la desilusión
y aguanto firme con apariencia normal.

Agua,sol, fuego y luna
son sonidos adversos
en el espejo de la incertidumbre.

Observa al espectro deambulando
por el sendero de la miseria,
observalo
y desintegra tu estomago entre tantos despojos,
observalo
y ruega misericordia
por que el es tu sombra,
tu espíritu,
es tu mas remota ignorancia
y el desengaño.

Arrastra el silencio
hasta apagar el eco de tus necias palabras,
observa lo invisible,
degusta lo insípido,
y en un futuro cercano
da tu absurda opinión.

Después de morir en lo inevitable
y que el dolor del alma insensible
desgarre tus nervios,
mirate en el reflejo de la duda
y despidete.

MANUSCRITO CRIMINAL

Sed,
necesidad,
y desesperación
son las leyes puras del alma errante desconsolada
que aniquila las vidas inútiles en el juicio formal.
La experiencia es el único fin,
los medios se justifican en sangre
y la causa importa tanto
como la persona en el cerebro del impuro.
Ahora juzguen las imagenes
en la pequeña pantalla clandestina,
enriquezcan sus mentes de cultura criminal,
de ella
aprenderán a creer en la desdicha vital.
Sus instintos
son respuestas a la diaria contradiccion
y su desesperada entrega
solo es un intento
de extinguir lo mas abstracto de sus almas:
su sed,
su necesidad,

su desesperacion.

El tiempo,

el eterno lastre
en los ojos del solitario,
en las puertas obtusas
de los extraños sentimientos,
es este abstracto concepto
el que estremece
los mas hondos recodos
de mi espíritu,
en el espacio vacío
de tu presencia.