lunes, 5 de julio de 2010

LOS MUERTOS CREEN EN DIOS


El profeta levanta la voz
a la vez que levita,
y se posa en un banco
tan solo de un salto.

En el parque atardece,
si cae el sol,
se deja caer la gente,
en su mente...
...amanece.

Mastica las palabras
de frases olvidadas,
intentando tocar las nubes
para sentirse agua.

Muchos ojos,
de reojo,
sonrojan sus miradas.

Una garganta de corbata,
doctrina de cruz,
le escupe un:
¡Borracho!
y ahoga su luz.

Cansado,
derrumba su sueño en la tierra
y entre los escombros de su mundo
susurra:

"El alma de los vivos no tiene cielo
si los muertos creen en dios."