Somos los niños de la vida real,
creados en cadena,
abiertos en canal.
Cuando hablamos de amor,
besamos el suelo.
Si llueven piedras,
contraatacamos al cielo.
creados en cadena,
abiertos en canal.
Cuando hablamos de amor,
besamos el suelo.
Si llueven piedras,
contraatacamos al cielo.
2 comentarios:
Entre el suelo y el cielo el amor se expande aunque aveces se camufle entre las piedras...
Me encantó. Se echaban de menos tus versos.
BeRsos!
Mery.
Los niños imaginarios no tienen esos problemas (están demasiado ocupados contraatacando unicornios). Tremenda,
me entran ganas de besar el suelo.
Muaks!
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